Hoy volvemos a hablar de la punción seca para el dolor muscular y cómo esta técnica puede ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la funcionalidad del paciente.
Cuando hablamos de dolor muscular, nos referimos a aquel dolor de origen muscular que es generado por la presencia normalmente de tensión y sobrecarga en el músculo. Existen múltiples causas para que esto suceda, pero el ejercicio, el sobreuso/sobreesfuerzo de la musculatura, el estrés y las malas posturas son grandes causantes de la presencia de tensión y sobrecarga en la musculatura. Cuando decimos que un músculo está tenso o cargado, queremos decir que presenta una alteración del tono normal fisiológico, dándose rigidez muscular debido a la contracción de uno o varios músculos.
Cabe decir, que el dolor muscular puede deberse también a lesiones mayores como roturas o distensiones musculares. Ahí, según la lesión, la evolución y el momento clínico en el que nos encontremos, se valorará si la punción seca para el dolor muscular puede ser beneficiosa o no.
La punción seca para el dolor muscular es una técnica mínimamente invasiva, que a través de la introducción de una pequeña aguja en el músculo, se liberan los puntos de tensión existentes (también conocidos como puntos gatillos miofasciales), con el fin de reducir la tensión y la sobrecarga en el músculo y aliviar el dolor generado.
Esta técnica puede realizarse en la mayoría de los músculos del cuerpo humano. Se diagnostica la causa del dolor muscular y, si es conveniente, se lleva a cabo la punción seca para el dolor muscular, viendo resultados inmediatos y mejorando la funcionalidad del paciente.
Un músculo puede dar dolor local o referido y la punción seca para el dolor muscular es capaz de disminuir ambos. Vamos a poner varios ejemplos o casos clínicos en los que tal vez os veáis reflejados:
- Paciente con dolor cervical que le limita la rotación de la cabeza a derecha e izquierda siendo más notorio al conducir y mirar los espejos retrovisores. Este paciente presenta sobrecarga a nivel de la musculatura cervical (trapecios, angulares de la escápula, espinales…) y gracias a un buen diagnóstico, tratamiento manual y punción seca entre otras técnicas invasivas, verá mejorado su dolor y con ello su movilidad cervical.
- Paciente con cefaleas o dolores de cabeza recurrentes que trabaja con ordenador y sentada 8 horas diarias. A la valoración se observa la presencia de tensión muscular en esternocleidomastoideo derecho así como musculatura temporal y masetera (mandibular) la cual generaba esos dolores referidos hacia la cabeza.
- Paciente con dolor lumbar y sacro cuya profesión es taxista y lleva una vida muy sedentaria. Debido a esa postura mantenida de sedestación durante horas y la falta de actividad física, el paciente tenía una reducción de la movilidad lumbar y pélvica y sobrecarga y acortamiento importante de los músculos piramidales y glúteos así como bíceps femoral bilateral. En este caso, la punción seca unida a técnicas articulatorias y pautas de ejercicio marcadas, ayudará enormemente a mejorar el cuadro clínico del paciente.
- Paciente con dolor en la planta del pie descartándose la presencia de fascitis plantar y espolón calcáneo. A la valoración muscular se observó la presencia de rigidez muscular en sóleo y gemelos la cual limitaba la movilidad del tobillo y condicionaba una mala pisada, algo que le llevaba a sufrir dolores plantares.
- Paciente con dolor de hombro derecho que aumenta tras realizar ejercicios de mayor peso en el gimnasio. Se observó la presencia de fatiga muscular importante en el deltoides por sobreuso de la musculatura que trabajando con punción seca y liberando manualmente todo el miembro superior y la zona escapular mejoró inmediatamente tras la sesión.
Estos son algunos de los ejemplos o casos clínicos que nos pueden venir a la consulta. Dolores musculares generados en el día a día por posturas mantenidas, malas posturas, sobreuso o sobreesfuerzos.
La punción seca para el dolor muscular es muy efectiva para el dolor muscular, reduciéndolo de forma instantánea y mejorando otros síntomas o signos clínicos asociados como pueden ser limitaciones de la movilidad, mareos, cefaleas, fatigas musculares o atrofia o debilitamiento muscular por sobreuso de otra musculatura asociada.
Es importante mencionar una vez más LA PREVENCIÓN. Controlando las posturas, las cargas y la actividad física entre otras cosas, se pueden evitar la presencia de dolores musculares, todo ello ayudado por tratamientos preventivos llevados a cabo por fisioterapeutas para mantener siempre la musculatura en un estado óptimo de tensión, elasticidad y fuerza.
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