Hablar de fisioterapia postquirúrgica o fisioterapia post-operatoria es hablar de aquella fisioterapia que se realiza tras una intervención quirúrgica u operación, es decir, las actuaciones fisioterapéuticas que se llevan a cabo en aquellos pacientes operados recientemente.
Hemos realizado esta entrada al blog para conocer los enormes beneficios que supone la fisioterapia postquirúrgica en aquellos pacientes intervenidos recientemente y la importancia de comenzar lo antes posible con la misma para evitar complicaciones y retomar progresivamente el estado de salud previo a la operación.
Cabe decir, que desde que somos diagnosticados de una lesión o patología que precisa cirugía hasta que somos intervenidos suele pasar cierto tiempo, en este periodo también es importante hablar con nuestro fisioterapeuta para ver si conviene o no comenzar con fisioterapia, ya que en muchas ocasiones ésta puede ayudar a llegar mejor a la operación. Ciertas patologías como el desgaste articular de rodilla que lleva a la colocación de una prótesis, hace que el dolor, la falta de movilidad y la falta de fuerza aparezcan de forma gradual, por ello, la fisioterapia pre-quirúrgica en este caso va a combatir estos síntomas y ayudar a que tras la intervención quirúrgica el paciente tenga una mejor y más pronta recuperación.
Una vez realizada la intervención quirúrgica, en cuanto los especialistas médicos y el fisioterapeuta lo crean conveniente, es el momento de comenzar con la fisioterapia postquirúrgica.
¿Qué beneficios tiene la fisioterapia postquirúrgica?
- Ayudar a la correcta cicatrización trabajando las cicatrices y evitando posibles engrosamientos y adherencias.
- Disminuir la inflamación de la región intervenida la cual tiende a producir limitación de la movilidad de la zona y dolor.
- Ayudar a conseguir progresivamente un aumento de la movilidad articular hasta llegar a un rango óptimo.
- Recuperar el tono muscular y la fuerza.
- Disminuir el dolor.
- Trabajar la reintegración y readaptación completa de la zona buscando recuperar la autonomía y el estado de Salud previo a la lesión.
¿Qué posibles complicaciones pueden darse que la fisioterapia postquirúrgica va a ayudar a prevenir?
- Edema e inflamación persistente
- Rigidez y falta de movilidad de la articulación implicada
- Debilidad muscular y atrofia
- Adherencias a nivel de las cicatrices que cursan con dolor y disminución de la movilidad del tejido
- Dolor crónico
- Dificultad para la marcha y deambulación o para realizar ciertos gestos y movimientos de la vida diaria
Los fisioterapeutas trabajando en equipo con el personal médico, van a ayudar a prevenir estas complicaciones mediante ejercicios y técnicas específicas que promuevan la circulación sanguínea favoreciendo el correcto drenaje, la movilidad óptima y temprana de la región afecta y la recuperación progresiva de la fuerza, estabilidad y propiocepción restaurando gradualmente la función física e independencia del paciente.
Es muy importante concienciar al paciente de la necesidad de llevar a cabo la fisioterapia postquirúrgica y buscar su adhesión al tratamiento, proporcionándole pautas y ejercicios que pueda realizar en casa, logrando así una rehabilitación exitosa y una recuperación óptima. Cada paciente es único y con ello su tratamiento, por ello antes y después de la cirugía valoramos las necesidades de cada uno de ellos realizando una correcta evaluación del estado físico del paciente, buscando así un plan de tratamiento individualizado y unos objetivos claros basados en las capacidades y limitaciones del paciente; no es lo mismo una persona de 75 años intervenida de menisco interno que otra de 18 años, la actividad física que va a realizar es diferente y con ello nuestro plan de tratamiento.
¿Qué intervenciones pueden ser susceptibles de recibir fisioterapia postquirúrgica?
- Prótesis de rodilla y cadera donde la fisioterapia puede incluso comenzar al día siguiente de la intervención ayudando a bajar la inflamación, trabajar la cicatriz y realizando movilizaciones pasivas para evitar la rigidez articular, más adelante vendrán las movilizaciones activas y los ejercicios para potenciar la musculatura.
- Intervenciones de meniscos y ligamentos de la rodilla u otras operaciones ligamentosas donde cobra un papel importante el trabajo de la estabilidad articular o propiocepción en etapas más avanzadas de la rehabilitación.
- Cirugías de columna vertebral por hernias discales, aplastamientos, estenosis de canal… donde la fisioterapia es necesaria incorporando pautas para una correcta higiene postural.
- Cirugías por fracturas óseas
- Cirugías por tendinopatías
- Intervenciones quirúrgicas por neoplasias como cáncer de mama o de pulmón.
- Diferentes tipos de artroscopias
- Cirugía del túnel carpiano o por atrapamientos nerviosos
Estos son algunas de las operaciones que tras llevarlas a cabo o incluso antes pueden beneficiarse de la fisioterapia postquirúrgica o post-operatoria. Como hemos mencionado antes, cada paciente y cada cirugía es diferente, primero evaluamos, después fijamos un diagnóstico y unos objetivos a cumplir y por últimos comenzamos a tratar cuanto antes, aunque como bien decimos siempre, prevenir es curar, y la fisioterapia prequirúrgica nos va a ayudar en muchos casos a evitar complicaciones.
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