¿Qué es la ecografía en fisioterapia y por qué se utiliza?
Yo, Paula Eguizábal, llevo meses formándome en ecografía músculo-esquelética aplicada al campo de la fisioterapia.
La ecografía en fisioterapia nos permite valorar las estructuras del sistema músculo esquelético con el fin de ver su estado en el momento actual y adaptar nuestros tratamientos a ello.
La ecografía en fisioterapia es una gran herramienta para ir valorando en cada sesión la evolución de la patología o lesión que presente el paciente.
¿Qué es un ecógrafo?
Un ecógrafo es un dispositivo que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes del interior del cuerpo en tiempo real, estas imágenes son lo que denominamos ecografías.
Para que la imagen ecográfica sea posible es necesario una sonda o transductor y un sistema de procesamiento y representación de imágenes (computadora y monitor).
El transductor es el responsable de emitir ondas sonoras de alta frecuencia que penetran en el cuerpo, las ondas sonoras rebotan en los diferentes tejidos y órganos del cuerpo humano y el transductor recoge los ecos que rebotan de regreso para que la computadora procese estos ecos y los convierta en una imagen en tiempo real que se mostrará en la pantalla. Hablar de ecos es hablar de ondas de sonido de alta frecuencia (ultrasonidos), que rebotan o se reflejan al pasar a través de los tejidos y órganos del cuerpo.
El transductor o sonda es el elemento más importante del ecógrafo. Está repleto de cristales piezoeléctricos encargados de transformar un tipo de energía en otro. Pueden ser de diferentes formas y tamaños con el fin de obtener imágenes de diferentes partes del cuerpo. La ecografía en fisioterapia utiliza sobre todo sondas lineales y en ocasiones sondas convex.
Con la ayuda de nuestro ecógrafo podemos observar músculos, tendones, ligamentos, nervios, vasos, articulaciones… valorando estas estructuras para poder trabajar con ellas en consulta.
La ecografía en fisioterapia nos va a permitir conocer la presencia de patologías y lesiones tales como:
- Roturas musculares
- Tendinopatías
- Bursitis
- Presencia de esguinces y afectaciones ligamentosas
- Patología vascular
- Atrapamiento nervioso
- Formaciones óseas como calcificaciones
- Patología ósea como fracturas o fisuras
- Patología articular que puede incluir artrosis o artritis
Por lo tanto, con la valoración manual, postural, anamnesis, etc que hemos hablado en otras ocasiones y que realizamos diariamente en consulta, sumado a la ayuda de la imagen obtenida con el ecógrafo y su interpretación por parte del fisioterapeuta, podemos realizar tratamientos más específicos y exitosos.
La ecografía en fisioterapia es una técnica inocua que nos permite acercarnos a un diagnóstico más preciso y con ello a mayores y mejores resultados clínicos, de ahí que sea una herramienta cada vez más utilizada y demandada en las consultas de fisioterapia.
ADEMÁS…
La ecografía en fisioterapia nos va a permitir realizar tratamientos invasivos ecoguiados como son:
- Punción seca: Se basa en la introducción de una aguja en el cuerpo sin introducir ningún tipo de sustancia, provocando un estímulo mecánico con el fin de eliminar puntos musculares dolorosos y con ello relajar la musculatura.
- Electropunción: Hace referencia al conjunto de técnicas en las que se hace pasar la corriente eléctrica al tejido subcutáneo o muscular a través de electrodos de aguja.
- Neuromodulación percutánea: Es la aplicación de una corriente de baja o media frecuencia cerca del sistema nervioso periférico para aumentar o disminuir la excitabilidad de un grupo de neuronas, estimulando y “reseteando” el impulso nervioso para el buen funcionamiento neuromuscular.
- Electrólisis percutánea: En esta técnica se utiliza corriente galvánica que a través de la introducción de una aguja de forma ecoguiada, se genera una respuesta de inflamación local y se estimula la reparación del tejido blando como son tendones, ligamentos y músculos.
Más adelante iremos hablando de estos tratamientos, pero gracias al ecógrafo y a la imagen que vamos viendo en el momento, estas técnicas que requieren del uso de agujas para su realización serán dirigidas continuamente sin existir riesgo alguno, pudiendo llegar a estructuras que sin ecógrafo no podemos o son de difícil acceso y viendo en todo momento como están los tejidos del cuerpo humano, abordándolos y mejorando el cuadro clínico del paciente.
Cabe decir, que la ecografía en fisioterapia es una herramienta más para ayudarnos en los diagnósticos y tratamientos fisioterápicos, pero que no siempre es necesario su uso, ya que como fisioterapeutas contamos con un amplio abanicos de técnicas y herramientas para poder ayudar día a día a nuestros pacientes.
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